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30/10/2023 - 09:15

Los 5 pueblos más bonitos de Andorra

los pueblos más bonitos de AndorraLos encantos de Andorra se diversifican entre sus riquezas naturales y el valor etnográfico, cultural y patrimonial de sus localidades. Más allá de Andorra la Vella, capital del Principado que destaca por su personalidad urbana y moderna, se despliegan distintos pueblos que recogen su carácter pirenaico, su relación con distintos oficios tradicionales y su estrecho vínculo con la gastronomía del país.

Conocer estos pueblos es adentrarse en un tipo de vida lento, silencioso, en contacto estrecho con la naturaleza y en relación directa con un clima que marca sus días y sus costumbres. Veamos algunos de los más representativos.
 

Ordino, el auténtico pueblo medieval de montaña

Está considerado uno de los pueblos con más encanto de Andorra, algo extensible a todo el Pirineo. Ubicado en la parroquia de Ordino, se encuentra en una situación privilegiada para disfrutar de los atractivos que ofrece el Principado. Porque se encuentra a escasos minutos de la estación de esquí Ordino-Arcalís.

Entre los atractivos de Ordino, destaca su atmósfera bucólica, totalmente rústica, con la piedra como protagonista de su arquitectura y unas vistas impresionantes que rodean este pueblo montañoso y medieval. Su tipismo y su encanto rural hacen que mucha gente lo elija como base de operaciones para moverse por Andorra, y hacen bien, porque aunque Ordino se encuentra en el norte del Principado, está bien comunicado con Andorra la Vella y con distintos puntos de interés.

Dentro del pueblo, merece la pena una visita a la Iglesia de Sant Corneli y Sant Cebrià. Situada en el núcleo más antiguo y característico del pueblo, es una buena muestra del románico de la Alta Edad Media, decorada con hermosos retablos barrocos. Saliendo de esta iglesia, podemos dar un recoleto paseo por el pueblo, en busca de otros puntos de interés como la Casa de Areny-Plandolit, la típica casa señorial de Andorra, o el Museo Postal, que reúne una curiosa colección de sello de la zona, que los amantes de la filatelia apreciarán.

Aunque si hay un museo que también merece una visita, en Andorra y en Europa en general, es el de las Miniaturas de Nicolai Siadristy. Un espacio cargado de pequeñas grandes joyas que te llevará a otra dimensión, a la belleza escondida en lo micro, con más encanto si cabe al ubicarse en uno de los pueblos más bonitos de Andorra.

Soldeu, un lugar de culto al esquí

Si te gusta el esquí, Soldeu es uno de los pueblos de Andorra más animados en ese sentido, que durante el invierno brilla con luz propia. Situado en la parroquia de Canillo, es el lugar favorito de muchos esquiadores ya que conserva su carácter de pueblo pirenaico, pero a la vez está pensado para la comodidad de los deportistas. Gracias al teleférico, que sale desde el mismo pueblo, se puede acceder a las pistas, tanto de esquí como de snowboard, así como algunos restaurantes situados a más de dos mil metros de altura. ¡Toda una experiencia!

Entre los encantos de Soldeu, más allá del esquí, se encuentran sus rutas de senderismo, como la del Camí del Gall, que comienza en el vecino Canillo y culmina en este pueblo. Un camino apto para toda la familia, sin apenas desnivel, que podrás recorrer en una hora y media aproximadamente. Con el buen tiempo, es una gozada.

Porque Soldeu es más que esquí. Cuando se van las nieves, empieza la temporada de golf, actividad que se puede practicar en el Golf Soldeu, considerado el campo de golf más alto de Europa, está pensado para jugar en ese contexto tan peculiar y ofrece, desde luego, una experiencia impresionante.

Canillo, el techo de Andorra

Es una de las parroquias más altas del Principado y combina carácter urbano y moderno con los encantos de la montaña. Junto con el Tarter y el citado Soldeu, son la puerta de entrada a la estación de Grandvalira, el complejo esquiable más grande de todo el Pirineo.

Entre los atractivos favoritos de los viajeros, se encuentran:

El Santuario de Meritxell. Está considerado el templo religioso más importante de todo Andorra y en este lugar se celebra la fiesta de Nostra Senyora de Meritxel, de gran simbolismo en el país.
El puente tibetano. Una experiencia de altura para quienes no tengan vértigo y disfruten a 1875 metros de altura sobre un puente colgante como de película de Indiana Jones. 603 metros de largo separan el comienzo del final en una travesía realmente apasionante.

Museo de la Moto. Conocido también como Museo de la Moto de Canillo, ofrece 150 ejemplares de las motocicletas más fardonas de la historia, a lo largo de un siglo y medio de historia de estos vehículos de dos ruedas.

Encamp, la paz entre montañas

A tan solo diez kilómetros de la capital del Principado, se trata de una localidad que combina su carácter tradicional con su lado más moderno. De Encamp merece la pena, y eso justifica que se encuentre en esta selección, su casco antiguo, con edificios románicos de gran atractivo.

Entre los puntos de interés para visitar, se encuentra el Museo del Automóvil, con coches legendarios de todas las épocas y estilos, en un recorrido por la historia de la automoción que incluye carteles, objetos y curiosidades. 

También merece la pena la visita a Casa Cristo, un escenario que permite conocer cómo era la vida de los campesinos humildes de hace más de un siglo. Construida a finales del siglo XVII, esta casa de tres pisos mantiene intacta su distribución, así como los objetos originales, por lo que tiene mucho de máquina del tiempo en la que el visitante se puede colar.

La Cortinada, valor arquitectónico e histórico

Situado en la parroquia de Ordino, es un pueblo que destaca por su patrimonio ‘humano’, más allá de los encantos naturales omnipresentes en Andorra. Museos, iglesias, rutas (como la Verdaguer) y guiños etnográficos relacionados con oficios antiguos lo convierten en un destino a tener en cuenta para los viajeros que llegan a Andorra.

Tan solo una muestra de los muchos pueblos con encanto del Principado de Andorra, en una lista que los viajeros curiosos podrán ir ampliando. ¡Vive Andorra!