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24/01/2024 - 08:30

Técnica de esquí

El esquí alpino es un deporte exigente. Aunque haya mucho “lanzado”, nunca mejor dicho, que se tira pista abajo sin tener apenas las nociones básicas, eso no significa que sea lo más conveniente.Técnica de esquiar

Al contrario, no disponer de una técnica de esquiar mínima puede conllevar un riesgo para tu integridad física. Y la de los demás, ya que los accidentes en las estaciones de esquí suelen ser aparatosos y pueden involucrar a más personas, que no tienen la culpa de semejantes imprudencias.

Por todo ello, antes de disfrutar del placer de esquiar, conviene adquirir unas lecciones para principiantes. Prácticas, pero también teóricas. Estas nociones que te proponemos, de hecho, pueden servir de piedra de toque. Vamos a ello.

Los fundamentos básicos de la técnica de esquiar

Dominar la técnica de esquí alpino pasa por adquirir las destrezas suficientes para girar el cuerpo, controlar la dirección y el frenado a grandes velocidades. Se requiere un control del cuerpo sutil pero preciso para realizar movimientos coordinados que afecten a la dirección que tomamos sobre los esquíes.

Para ello, hay dos procedimientos básicos. El esquí a cuña y en paralelo. En el primero, los esquís se tocarán por la punta superior, como formando una V invertida. Es el modo para realizar el ‘bautismo’, digamos, de todo esquiador, ya que ejerciendo presión en una u otra pierna se consiguen realizar giros de manera sencilla.

Además, esto sirve para ganar confianza, para empezar a ‘leer’ y sentir la montaña, la pendiente, bajo las piernas, y poco a poco dar el salto al esquí en paralelo. Esa es la técnica de esquí que permite bajar todas las pistas, de todos los niveles y colores, y la que conviene hacer nuestra lo antes posible para disfrutar del esquí en toda su dimensión.  

Primero trabajaremos el paralelo elemental, con giros derrapados, para luego pasar al paralelo perfeccionado, con giros conducidos, ya que nos apoyamos en los cantos de los esquís.

Mejora tu equilibrio y postura en la nieve

Si quieres mejorar tu técnica de esquí deberás asimilar, hacer tuyas, ciertas nociones, primero de modo repetitivo, cerebral y algo forzado, y luego de manera natural, suave y fluida. Como con todo en la vida. Si quieres lograr un mayor equilibrio sobre tus esquís mientras desciendes tu pista favorita, ten en cuenta la importancia de flexionar ligeramente las rodillas.

Así acercas tu centro de gravedad al suelo y tendrás más sensación de control. Ganas en seguridad y confianza, lo que permitirán mejores descensos, tanto haciendo tu particular slalom como si bajas en schuss o descenso directo.

Con los brazos ligeramente inclinados, esta flexión nos permitirá también sentir las irregularidades del terreno y adaptar nuestro cuerpo a la morfología de la pendiente.

Vista al frente, cabeza firme y a disfrutar.

Consejos para mejorar tus giros en el esquí alpino

Si te preocupa cómo mejorar la técnica de esquí en lo relacionado con los giros, muchos esquiadores distinguen entre giros de curvas conducidas y giros de curvas derrapadas.

El viraje derrapado da gran sensación de velocidad, y provoca cierto placer al levantar la nieve con cada movimiento, seco, certero, de los giros. En cambio, el viraje conducido o dirigido, es más suave, más fluido, más orgánico, con apoyo en los cantos, sólo accesible a esquiadores de nivel medio o elevado. También, aunque sobre esto puede haber debate, hay quien sostiene que es el más elegante.

Dicho esto, lo importante es ir pasando de esa fase más elemental, la del giro derrapado, hacia la fase más depurada del paralelo conducido o dirigido. En este último, se requiere una mayor velocidad: así el cuerpo logra una mayor inclinación y una mayor fuerza centrífuga, que es, junto con la propia pendiente, la que ejerce de motor a la hora de descender por las pistas.

En este caso, realizar movimientos integrales, con el cuerpo basculando hacia la pista en cada giro, con un juego coordinado de tobillos, rodillas, caderas y tronco superior, es clave para conquistar un estilo de esquí armónico y eficaz. También es conocida como técnica carving de esquí, término que hace alusión a los cantos de los esquís, elementos clave en el esquí dirigido o conducido.

Técnicas avanzadas para descender pendientes pronunciadas

En un grado de técnica de esquí ya más ‘premium’, hay algunos trucos que nos ayudarán a realizar descensos de manera segura y firme, aunque nos encontremos en pistas de alta dificultad, como son las pistas negras.

No hay que olvidar que, así como el camino se hace al andar, en el esquí se hace al girar. Estamos obligados a girar, pues no somos saltadores de esquí en el Día de Año Nuevo. Si bien la técnica schuss o descenso directo tiene su razón de ser, a la hora de abordar un descenso, los giros son fundamentales.

Así, para mantener el equilibrio en ese contexto, se recomienda hacer el balance sobre el esquí externo cuando realizamos el giro.

No obstante, si quieres mejorar tu técnica de la mano de los mejores profesionales, puedes hacerlo de la mano de la escuela de esquí de Grandvalira.

Entrenamiento físico específico para mejorar tu técnica de esquiar

Este tipo de entreno para depurar la técnica de esquí incluye ejercicios centrados en fortalecer las piernas y el equilibrio. Incorpora movimientos que imiten giros y flexiones, junto con entrenamiento cardiovascular para sentirte fuerte y poderoso.

Ejercicios concretos, de menos a más intensidad, que te ayudarán son:

  • Sentadilla isométrica en la pared.
  • Sentadilla dinámica con asiento.
  • Sentadilla en la pared, sin asiento, y elevando cada pierna de modo alternativo.
  • Sentadilla, con asiento, y una pierna extendida, hacia el frente, de modo coordinado con ambos brazos, abiertos y en paralelo.

Si no puedes aguantar a tu día perfecto de esquí, puedes ir calentado en tu casa o en el gimnasio, sin apenas necesidad de aparatos, estos sencillos pero efectivos ejercicios. Cuando estés en las pistas, lo agradecerás.

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